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Portillo et al.
Introducción
La alfalfa (Medicago sativa L.), conocida como la reina
de las forrajeras, es ampliamente difundida y utilizada
en la alimentación de bovinos de carne y leche, ovinos,
caprinos y equinos en las regiones subtropicales debido a
su alta productividad, buena calidad nutricional y
excelente palatabilidad, pudiendo ser utilizada bajo
pastoreo directo, en forma de heno o de silaje (Rojas
García et al., 2016; Ozkose, 2018; Silva, 2020).
El uso de este recurso forrajero permite aumentar la
capacidad de carga de los pastizales (Tupy et al., 2015);
mejorar el desempeño productivo del rebaño (Cameron
et al., 2015) y reducir el costo de producción al
disminuir el uso de alimentos concentrados (Santo,
2017). Por otra parte, la alfalfa es muy exigente en cuanto a
nutrientes, principalmente de P y N (SanzSaez et al., 2017).
El uso de fertilizantes sintéticos inorgánicos ha sido
la práctica tradicional para subsanar la deficiencia
nutricional y mejorar los rendimientos de los cultivos,
sin embargo, ha sido demostrado que su uso desmedido
provoca contaminación del medio ambiente y pérdida
de la fertilidad de los suelos (ChávezDíaz et al., 2020).
Esto se ha convertido en motivos de preocupación
tanto para la comunidad científica como también para
los productores agropecuarios, por lo que últimamente
se han integrado enfoques ecológicos que influyan de
la misma manera sobre los rendimientos y que
reduzcan al mínimo los impactos sobre el ambiente
(MorenoReséndez et al., 2018).
Para reducir el uso de fertilizantes sintéticos, se han
desarrollados tecnologías amigables con el
medioambiente como el uso de microorganismos
benéficos que pueden encontrarse de manera natural
en el suelo o bien, aplicados como biofertilizantes, los
cuales pueden favorecer el crecimiento de las plantas.
Estos beneficios se obtienen mediante la fijación de N
atmosférico, síntesis de fitohormonas, solubilización de
P inorgánico y la mineralización de fosfato orgánico,
incremento en la permeabilidad de la raíz, reducción de
la toxicidad por metales pesados, entre otros beneficios
(EsquivelCote et al., 2013; Toniuti y Fonacero, 2020).
Las cepas comúnmente utilizadas en los cultivos de
alfalfa son Ensifer meliloti y Ensifer medicae (Tabaresda
Rosa et al., 2019). Otra cepa muy utilizada en la
inoculación de leguminosas con buenos resultados es
Bradyrhizobium japonicum, la cual se aplica ampliamente
en el cultivo de la soja. Por otro lado, se ha demostrado
que este inóculo puede mejorar el desarrollo y
productividad de leguminosas forrajeras (Benselama et
al., 2014), por lo que podría utilizarse en el cultivo de
alfalfa para determinar su respuesta ante este
tratamiento ya que existen pocas experiencias sobre su
uso en el cultivo de alfalfa.
Por otro lado, la baja fertilidad de los suelos y la
limitada disponibilidad de cultivares adaptados a
condiciones tropicales y subtropicales pueden
restringir la productividad de la alfalfa (Santos, 2017).
En este sentido, los avances recientes en el
mejoramiento genético de alfalfa para mejorar la
persistencia de los cultivares pueden respaldar la
intensificación de la frecuencia de la cosecha, lo que
mejora simultáneamente el rendimiento del forraje y el
valor nutricional (Eckberg et al., 2022).
Produtividade e qualidade nutricional de duas cultivares de alfafa
(Medicago sativa L) submetidas a adubação e inoculação
Resumo. O estudo foi realizado em duas fases experimentais para avaliar a influência da adubação e da inoculação nos
parâmetros produtivos e nutricionais de duas cultivares de alfafa. Utilizouse delineamento inteiramente casualizado, com
arranjo fatorial 2 x 2 x 2. Os fatores foram: cultivares (Alfalfa PF9000 (Grupo 9) e Roundup ReadyRR) e aplicação ou não de
fertilizante e inoculante, resultando em oito tratamentos com quatro. repetições. Foram determinados a altura das plantas,
cobertura do solo (%), porcentagem de matéria seca (%MS), rendimento de massa verde e seca (RMV e RMS), teor de
proteína bruta (PB), nutrientes digestíveis totais (NDT), carboidratos não fibrosos. (CNF), extrato etéreo (EE), matéria
mineral (MM), lignina (LIG), fibra em detergente neutro e ácido (NDF e FDA) e proteína insolúvel em detergente ácido
(PIDA). A adubação melhorou a altura (71,46 cm) e a cobertura em ambas as fases (88,94 e 90,40 %), também as
produtividades em MV (9,41 t ha
1
) e MS (2,57 t ha
1
) e PB (15,22 %). A inoculação também melhorou as produtividades em
MV (9,10 e 7,03 t ha
1
) e MS (2,41 e 1,57 t ha
1
) em ambas as fases, também o MM (11,53 %), enquanto valores inferiores foram
obtidos para o EE (2,25 %), LIG (6,32 %), FDN (44,00 %) e FDA (32,21 %). A cultivar PF9000 (Grupo 9) destacouse em altura
(62,11 cm) e PIDA (9,77 %) e a cultivar RR em MM (11,60 %). Houve interação entre fertilizante e inoculante sobre altura,
cobertura, PIDA e rendimentos em VM e MS. É possível reduzir o uso de fertilizantes, especificamente os nitrogenados,
através da inoculação da cultura da alfafa.
Palabras chaves: Medicago sativa L., desempenho agronômico, qualidade nutricional, fertilizantes, Bradyrhizobium japonicum.
ISSNL 10221301. Archivos Latinoamericanos de Producción Animal. 2023. 32 (3): 145 154