233
Bacterias de la microbiota de terneros con potencial probiótico
Metodología
Del 24 al 29 de septiembre de 2021 se realizó una
búsqueda en bases de datos electrónicas (PubMed,
ScienceDirect, AGRIS, Google Académico, Embase y
SciELO). Los criterios de inclusión fueron estudios
originales que dieran información de bacterias
obtenidas de microbiota de becerros que tubieran un
potencial o características probióticas. Se extrajeron los
datos de estos estudios para poder hacer una
clasificación donse de incluyó el nombre de las
bacterias, la fuente de obtención, características
probióticas y patógenos que inhiben y así poder
identificar cuales son las bacterias que más se han
repotado para tener estas características.
Probióticos
El tubo gastrointestinal de mamiferos alberga billo
nes de bacterias comensales beneficas para la salud,
estas son importantes en la digestión de alimentos y
responsables de la extracción y síntesis de nutrientes y
metabolitos los cuales son esenciales para la salud
(Brestoff y Artis, 2013), pues están implicados en el
desarrollo, homeostasis y función de las células
inmunitarias innatas y adaptativas (Hill y Artis, 2010),
las bacterias comensales pueden influir en la
inmunidad del huesped a traves de mecanismos
directos e indirectos dependientes de sus nutrientes y
metabolitos como ácidos biliares, lípidos, aminoácidos,
vitaminas y ácidos grasos de cadena corta,
lipopolisacaridos y peptidoglicanos (Tremaroli y
Bächeked, 2012; Abraham y Medzhitov, 2011). Uno de
los mecnismos puede ser a través de receptores
específicos de metabolitos que activan vías de
señalización de transducción de señales y programas
trascripcionales que controlan la diferenciación la
proliferación, migración y función de las células
inmmunitarias (Hill y Artis, 2010; Abraham y
Medzhitov, 2011).
El microbioma en recién nacidos es menos diverso
que el de los adultos, la colonicación progresiva
aumenta a lo largo del tiempo esta diversidad (Turroni
et al., 2012). Según microbiomas, las bacterias prioneras
son anaerobios facultativos como Staphylococcus,
Streptococus, Enterococcus y Enterobacteriaceae spp.
durante los primeros días de vida (Fanaro et al., 2003) y
Bifidobacterium en una semana (Jost et al., 2012). En un
estudio se señala la relación que se observó entre la
prevalencia de Faecalibacterium durante la primera
semana de vida y el incremento de peso, así como la
incidencia de diarrea en los becerros de 4 semanas
(Oikonomou et al., 2013). La composición bacteriana en
los becerros cambia durante las 12 primeras semanas
de vida, en estos cambios incluyen la aparición de
Ruminococcus flavefaciens y Fibrobacter, así como la
desaparición de Bifidobacterium, Enterobacteriaceae,
Streptococcus y Lactobacillus, esto debido a la dieta y al
desarrollo intestinal (Uyeno et al., 2010).
Los probióticos son microorganismos que confieren
beneficios a la salud de su huésped cuando se
administran en dosis adecuadas debido a sus efectos
nutricionales, inmunológicos, bacteriostáticos y
bacteriocinas (FAO/WHO, 2002; Guarner et al., 2005;
Pineiro y Stanton, 2007). Los microorganismos con
capacidad probiótica pueden reforzar el sistema
inmune al incrementar la resistencia a la colonización
del tubo gastrointestinal por patógenos (Rosmini et al.,
2004). El mecanismo usado es un efecto barrero la cual
previene la colonización en sitios intestinales por
patógenos, previniendo patologias infecciosas (Isolauri
et al., 2001; Hooper et al., 2012), por lo tanto, son una
alternativa para la prevención y el tratamiento de
algunas patologías animales y mejorar la producción
animal (Uyeno et al., 2015).
Algunas bacterias ácidolácticas (BAL) tienen efectos
inmunomoduladores y protectores y pueden prevenir
patologías infecciosas (Hooper et al., 2012; Isolauri et
al., 2001). Los más utilizados son los miembros de los
géneros Lactobacillus y Bifidobacterium (Adams y
Marteau, 1995; Pineiro y Stanton, 2007), son miembros
habituales de la microbiota de los animales y su uso se
considera seguro en todo el mundo.
Las características microbianas ideales para ser
considerados como candidatos a probióticos son: ser
un habitante normal de la especie objetivo, no tóxico,
no patógeno, resistente al pH del tubo intestinal, la
temperatura y sales biliares, antagonista de las
bacterias patógenas, adherente a la mucosa intestinal,
potencial de modular la respuesta inmune, y ser
genéticamente estable (HernándezPeñaranda, 2003).
Un punto muy importante de las cepas probióticas es
que no alberguen genes transmisibles de resistencia a
fármacos usados clínicamente (Mathur y Singh, 2005).
En el año 2002, la OMS publicó la Guía para la
Evaluación de Probióticos en Alimentos, se establece el
uso y adopción de las directrices del documento como
requisito previo para identificar una cepa bacteriana
"probiótica" (FAO/WHO, 2002). Primero es necesario
conocer el género y la especie, la evidencia actual
sugiere que los efectos probióticos son específicos de
cepa. Esta caracterización debe ser establecida
utilizando la más actual y válida metodología. Se
ISSNL 10221301. Archivos Latinoamericanos de Producción Animal. 2023. 31 (3): 231 242